domingo, 11 de mayo de 2014

Me pregunte si estaba triste, y me respondí que no; mire mi reflejo en el espejo mientras secaba mis lágrimas y note que mentirse a uno mismo es más difícil que mentirle a cualquier otro... Pero que con la práctica todo se perfecciona, poco a poco te convertís en tu peor enemigo y ya...ya no sabes quien sos.